2. Vuelo recto y nivelado

Muy bien, ya estamos en el aire... ¿y ahora qué? Habrá que ir a algún sitio, y para ello, tendremos que ser nosotros los que llevemos el avión y no el avión el que nos lleve a nosotros, y para eso tendremos que saber volar recto y nivelado.

¿Cómo se consigue esto? Pues tomando referencias visuales y usando los instrumentos del avión.

Lo normal es que podamos volar rectos y nivelados, mirando hacia fuera la mayor parte del tiempo, y que sólo echemos una ojeada a los instrumentos de vez en cuando, para confirmar que vamos bien. Al principio cuesta habituarse, pero nos iremos acostumbrando con la práctica.

El morro del avión, las puntas de las alas y otras partes de la cabina, son de gran utilidad a la hora de tomar referencias. Si nos acostumbramos a volar así sabremos lo que está pasando (si subimos, bajamos o giramos), incluso antes de que nos lo indiquen los instrumentos.

Trazando una línea en el horizonte y observado la punta del ala, tendremos una buena referencia lateral para ver si el avión va recto y nivelado.

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En la siguiente imagen podemos ver la brújula del LaGG-3 ser.29 y también la “brújula HUD” común para todos los aviones en este simulador.

En el Il2, disponemos de una brújula estupenda, que siempre nos marca el rumbo exacto (en la realidad no es así, influyen otros factores) por lo que solo tendríamos que mantener ese rumbo como referencia para ir rectos.

 

Si tenemos una referencia visual exterior, a la que apuntar el morro del avión, nos ayudara a mantener una trayectoria lo más recta posible en caso de viento cruzado; por ejemplo, podemos usar los picos de unas montana para marcar un rumbo o una línea de costa para ver los posibles alabeos del avión.

Otro instrumento que también nos ayuda a saber si llevamos la trayectoria adecuada, cuando no tenemos claras las referencias visuales, es el coordinador de giros, también conocido como “palo y bola”. Este instrumento es ideal para saber si volamos rectos.

 

El palo o bastón nos muestra hacia qué lado está girando el avión y la velocidad a la que lo hace. Para ir rectos nos interesa que el bastón esté centrado y sin inclinarse a ningún lado; esto lo conseguimos accionando los alerones hacia el lado contrario al que se inclina.

La bola nos ayuda a hacer los giros coordinados, es decir, que el morro del avión acompañe los movimientos que hagamos con los alerones.

Lo que nos interesa para llevar el avión recto es que la bola este siempre en el centro, y lo haremos pisando el pedal hacia donde se desplace la bola.

Si mantenemos el bastón y la bola centrados, el avión ira recto.

En la siguiente imagen se puede ver que el “palo” está inclinado a la derecha y la bola también; cuando sucede esto, se dice que el avión está "resbalando" (el avión tiende a caer hacia el interior de la curva que describimos). Para corregir esto, habría que meter palanca a izquierdas y pisar el pedal derecho.

 

En esta otra imagen se puede ver cómo el “palo” también está a la derecha pero la bola está a la izquierda; aquí el avión estaría "derrapando" (el avión tiende a salirse hacia el exterior de la curva que trazamos). Para estabilizar el avión tendríamos que levantar el pedal derecho y meter palanca izquierda.

 

Si no queremos ir siempre pisando el pedal, lo recomendable es usar el compensador (trim) de guiñada, si disponemos de él, para centrar la bola.

 

Los compensadores o “trims” son unos elementos de control que nos ayudan a mantener el avión recto y nivelado. Nos sirven para no estar constantemente accionando los mandos de control y poder llevar la palanca de control o lo pedales en un estado neutro, lo que hace el vuelo más cómodo.

Se pueden accionar mediante ruedas como en el LaGG-3 series 29 o con palancas

 

y a su vez estas ruedas mueven unas pequeñas aletas en las superficies de control del avión.

 

Hay que tener en cuenta que no todos los aviones volables en este simulador incorporan los tres compensadores. El LaGG-3 o el Pe-2, por ejemplo, sí incorporan los tres (cabeceo, alabeo y guiñada), pero es muy frecuente encontrar aviones que no incorporen el de alabeo, o que sólo tengan el de cabeceo, como el Yak-1, o incluso ninguno, como el I-16 “Mosca”.


Para ir nivelados, tendremos que llevar una altitud constante y, para ello, nos ayudaremos del altímetro y el variómetro (si el avión incorpora ese instrumento)

En la imagen podemos apreciar que este LaGG-3 va a una altura de 1000 metros y que va nivelado porque el variómetro marca cero.

También se puede tomar referencias de elementos de la cabina, con respecto al horizonte, para ver si estamos subiendo o bajando.

Si queremos mantener la altitud correcta, tendremos que jugar con los mandos de cabeceo (palanca de control) y con la potencia (mando de gases), con los que debemos hacer las correcciones necesarias para mantener la altitud constante.

Teniendo en cuenta esta relación entre la potencia y el cabeceo, debemos saber que, si aumentamos la potencia, el avión tendera a subir y que si queremos mantener la altitud, tendremos que bajar el morro del avión para mantenerlo nivelado, lo que se traducirá en un aumento de la velocidad.

Si por el contrario cortamos potencia, el avión empezará a descender, por lo que para mantenernos nivelados tendríamos que compensar subiendo el morro y la velocidad bajaría.

A grandes rasgos, podemos considerar que la velocidad la controlamos con la palanca de control y el control de ascenso con el mando de gases. Si empujamos la palanca hacia delante aumentamos velocidad, y hacia atrás frenamos el avión (reducimos velocidad). Por otro lado, cuando empujamos el mando de gases (aumentamos potencia) el avión sube y cuando retraemos el mando de gases (disminuimos potencia) el avión baja.

Esto en realidad es una simplificación, pues los efectos reales sobre el vuelo son una combinación de todo ello, pero en rasgos generales sería algo así.

Video explicativo https://youtu.be/R83cMqpO-kQ

Podemos utilizar los trims de cabeceo para relajar la presión constante sobre la palanca de control.

El avión se mantiene recto y nivelado si hacemos movimientos suaves y progresivos; las brusquedades no son buenas porque se tiende a sobremandar y desestabilizaríamos el avión.

 

Para comprobar si lo estás haciendo bien, aparte de todo lo expuesto, en el juego tienes la opción del piloto automático (mayúsculas +A) que te nivela el avión automáticamente, pero no es una opción recomendable, salvo momentos puntuales, porque ya no seriamos nosotros los que estaríamos volando, sino el avión el que nos estaría llevando a nosotros, por lo que perdería toda su gracia.

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