Conservación de la ventaja en el combate aéreo. Transformación de energía en altura y viceversa. Maniobras: yo-yo alto y bajo.-

Al margen de las prestaciones de aviones, la superioridad numérica y otro tipo de ventajas similares que puedan darse en un momento determinado de un combate, existen dos ventajas principales en el combate aéreo: la mayor velocidad o energía y la mayor altura.

Sobretodo quienes volamos el IL-2/FB en el bando ruso, hemos adquirido ciertos vicios provocados por las diferentes características de unos aviones y otros (parejas con lo que fue la realidad pese a los luftwhinners -si algún cadete no sabe lo que es un luftwhinner no sabe lo que se ha ahorrado, jiji- ). Por lo general, en los combates nos encontramos subidos a aviones más ágiles y maniobrables, con menor radio de giro y mayor velocidad de alabeo, pero más lentos, con menos aceleración y capacidad de trepada y picado que los alemanes, y ello nos lleva a intentar meter al enemigo en combates en la horizontal, combates de giro. Perfecto, así debe ser.

¿Qué es lo que hacemos mal? Pues lo que hacemos mal es sacrificar la ventaja que tenemos al inicio de los combates (en los que empezamos con ventaja me refiero, claro, habrá otros que se inicien con desventaja) por meternos a las 6 del bandido y permanecer el mayor tiempo posible en posición de tiro.

Analicémoslo desde un ejemplo de situación de combate, a fin de que se comprenda mejor. Primero el esquema:



En la posición de partida (1) el caza ruso está más alto que el alemán y, por tanto, con evidente ventaja. La maniobra habitual (y errónea en la mayoría de los casos) sería descender al ralentí, incluso con flaps, para colocarnos a las 6 del bandido en la posición 2 y permanecer ahí aprovechando que nuestro avión vira más y es más lento y posiblemente no consiga que nos pasemos de largo (el “overchut”). ¿Cuál es el problema o las pegas de hacer esto? Pues son varias:

- Por una parte, aunque estemos a las 6 del bandido hemos perdido la ventaja de altura sin ganar nada, es decir, sin transformar esa ventaja de altura en ventaja de energía, pues hemos bajado frenando. Estamos a las 6 del bandido, sí, pero sin ventaja. Como los alemanes suelen ser más rápidos de fallar nuestra primera oportunidad de disparo podría escaparse picando y ya no le alcanzaríamos (posiciones 3 y 4).

- Por otra parte, hemos perdido unos metros de altura que podrían ser vitales para el combate siguiente o para evitar que otro alemán nos alcanzase, así que, o bien si nos quedamos mucho rato detrás del bandido o bien incluso si le derribamos, es posible que el siguiente combate lo encaremos con inferioridad.

¿Qué debemos hacer?

Pues lo que hay que pensar siempre es en no destruir nuestra ventaja, sino transformarla en otra. Así, si queremos bajar que sea ganando energía o velocidad y si queremos frenar que sea ganando altura.

En el caso del esquema o ejemplo, si bajamos desde la posición 1 ganando velocidad, tras hacer una pasada rápida y disparar alguna ráfaga en el punto 2 podemos volver a trepar fácilmente a la posición A, donde nuevamente tendremos ventaja de altura con la que volver a intentar repetir la operación.

Puede que el alemán intente picar igual, pero nuestra ventaja de altura nos permite coger velocidad más rápidamente y posiblemente ponernos a sus 6. Nuestro único límite es en este caso la velocidad máxima que aguanta el avión, pero no importa podemos seguirle desde arriba, pues en algún momento llegará a ras de suelo y perderá velocidad al estabilizar y ese es nuestro momento para convertir la ventaja de altura en una mayor velocidad. Y si estamos tan altos que se nos escapa, al menos tendremos ventaja de altura para el siguiente combate, o para ayudar a un compañero.

Lo mismo sucedería si llevamos ventaja de velocidad al comienzo del combate, frenar detrás del bandido no es lo adecuado, pues volvemos a lo mismo, lo ideal es hacerle una pasada rápida y perder esa energía trepando y ganado altura, para seguir conservando alguno de los tipos de ventaja.

Quizás a veces nos obsesionamos con no dejar escapar a un bandido, incluso tocado, y muchas veces es más importante estar en el aire y en buena posición para las siguientes maniobras que haber derribado a ese que teníamos “a huevo”.

En conclusión, siempre que se pueda y salvo excepciones, para perder velocidad debemos ganar altura y para perder altura, ganar velocidad. Esa es la clave.

Aplicando tal máxima a alguna maniobra concreta de combate, nos encontramos con los famosos Yo-Yo, el alto y el bajo, maniobra básica fundamental en el dogfight, sobretodo en el combate de giros.

1.- Yo-yo alto.-

El yo-yo alto es la maniobra que se debe utilizar cuando nos acercamos al bandido desde su hemisferio posterior y más rápido que él y siempre que la continuación de los ejes longitudinales de los aviones no formen un ángulo superior a 45-50º, es decir, siempre que no nos acerquemos demasiado perpendiculares a la trayectoria del bandido. Para entendernos, cuando nos acercamos siguiendo la trayectoria del bandido y en su mismo plano, pero más rápido que él. En esta circunstancia la maniobra óptima es el yo-yo alto, frente a otras a aplicar en situaciones parecidas, por ejemplo, el tonel volado de ataque, también estudiado en esta instrucción, que es la maniobra a elegir cuando llevamos una persecución adelantada.

El esquema del yo-yo alto:



Posición 1.- Nos estamos acercando demasiado rápido al bandido, que está ciñendo fuerte y si seguimos así, aunque podamos soltar alguna ráfaga, es seguro que nos overchutaremos, pasando de largo al enemigo por fuera de su viraje, por mucho que intentemos ceñir el viraje tras él.

Posición 2.- Para evitar lo anterior, el atacante debe escapar del plano del enemigo hacia arriba, así que se ejecuta un cuarto de tonel hacia el lado contrario al viraje y se tira de la palanca para alejar las trayectorias.

Posición 3.- Con la energía transformada en altura, se vuelve a enfilar el morro del avión hacia el bandido, para bajar nuevamente tras él.

El yo-yo alto es relativamente sencillo de ejecutar, si bien se pueden cometer muchos errores en esta maniobra. Los más comunes son dos:

- Subir demasiado en la posición 2.- si tiramos demasiado de la palanca para no sobrepasar al bandido separaremos demasiado las trayectorias, incluso perdiendo de vista al bandido que puede escaparse fácilmente, picando o mediante un Split-S (medio tonel y estando panza arriba, tirar de la palanca).

- Bajar hacia la posición 3 demasiado fuerte.- Si no hacemos el yo-yo suave, sino que una vez arriba bajamos el morro y picamos fuerte hacia el bandido y éste lo aprecia, podrá romper la maniobra tirando de la palanca hacia atrás, hacia nosotros, que en pleno picado y con el morro bajo no seremos capaces de contrarrestar la maniobra.

2.- Yo-yo bajo..-

Si el yo-yo alto se utiliza cuando nos acercamos rápido al bandido y para no sobrepasarlo en su viraje ceñido, el yo-yo bajo es el que debemos utilizar cuando el enemigo está yendo más rápido que nosotros y no alcanzamos posición de tiro.



Posición 1.- El atacante casi tiene opción de disparo, pero le faltan unos metros y su avión va más lento, por mucho que intente ceñir su viraje por dentro del avión enemigo, la distancia será demasiada.

Posición 2.- El atacante cede altura por velocidad mientras sigue girando por dentro del bandido y, a poder ser, por delante de él. Así mientras se ejecuta esta parte del yo-yo, no debe tenerse al alemán en el centro de nuestro parabrisas sino a un lado, yendo adelantado al mismo.

Posición 3.- El atacante recupera la altura pérdida a cambio de la energía perdida, siempre virando adelantado al enemigo y así es posible que alcance la opción de tiro que antes no tenía.